"No puedo hablar bien pero ya se me pasará cuando haya hablado más tiempo. Llevo dos años solo y no sé cantar, así que no me he oído la voz en dos años. Cantar era también peligroso porque podían oírme. Los lobos no hablan ni cantan, por eso siguen vivos en el monte. Yo sé cómo vivir en la montaña, siempre lo he sabido. Lo malo es que no he podido tener animales: ni un perro, ni un gato, ni una oveja. Los animales son buenos, las personas son peores". (Pág.47).
No había leído esta obra de Alicia Giménez Bartlett, galardonada con el Premio Nadal en el año 2011, y debo decir que me ha gustado mucho. El libro trata de reconstruir la historia del maquis Teresa Pla Meseguer y para ello la narración se vale de dos personajes muy diferentes entre sí, Carlos Infante y Lucien Nourissier, encargados de su búsqueda,así como del relato del propio protagonista.
El marco temporal es el año 1956, en plena dictadura, por lo que la investigación se topa con muchos inconvenientes (silencio, miedo,amenazas,...) Infante trata de encontrar testimonios que puedan arrojar luz sobre el posible paradero de La Pastora y Nourissier quiere acercarse al personaje.
El relato, basado en hechos reales, reconstruye un terrible período de nuestra historia reciente marcado por la intolerancia y la violencia.
En este ambiente el maquis debe sobrevivir, huyendo constantemente y luchando por mantener su dignidad.
